Imágen del buque de Acción Marítima (BAM) Rayo en la base Naval de Las Palmas de Gran Canaria
El segundo de los innovadores Buques de Acción Marítima (BAM), diseñados para modernizar la flota de la Armada Española, se marchó este martes en un denominado crucero de resistencia, una prueba con la que se quiere poner a prueba su autonomía en un viaje que durará 25 días por el Mediterráneo.
Con esta maniobra se pretende verificar el correcto funcionamiento de todos los equipos y sistemas del barco durante un largo periodo en el mar, ya que uno de los objetivos de su diseño es que tenga una autonomía considerable para operar, por ejemplo, en acciones de lucha contra la piratería en litorales remotos.
Las características del Rayo, que forma parte de un conjunto de cuatro BAM con base en Las Palmas y de los que han llegado ya dos, es que han sido diseñados para incrementar la eficacia de la Armada en el control de las aguas españolas y otras acciones marítimas, y que se espera se incorporen todos al servicio en Gran Canaria de forma progresiva de aquí al próximo verano.
La función tanto del Rayo, como su antecesor el Meteoro, de igual prestaciones, es la de sustituir a los viejos patrulleros y corbetas por modernos barcos que reducen las necesidades de personal sustancialmente y que mejoran considerablemente sus prestaciones.
Los BAM son naves de más fácil manejo que las que deberán relevar, ya que muchos de sus procesos de funcionamiento se realizan o supervisan por control remoto y su diseño se ha llevado a cabo con el propósito de que puedan operarse con el mínimo personal posible, en concreto con solo 45 personas, un tercio de la tripulación de los patrulleros actuales.
Desde la Armada Española se ha destacado, además, que estos patrulleros oceánicos posibilitan esa reducción del personal gracias a nuevas tecnologías de tratamiento de la información sobre el entorno que permiten conocer en poco tiempo la situación que rodea al buque, sea durante una acción de protección contra piratas en Somalia o de lucha contra la contaminación marina, para la cual también está equipado.
Durante su denominado crucero de resistencia, el Rayo tiene previsto realizar actividades de presencia naval y adiestramiento. Hará escalas en Palermo (Italia) y Turquía dentro de esta travesía que terminará el 11 de febrero, con su vuelta a su base en el Arsenal militar de Las Palmas de Gran Canaria.
Este patrullero oceánico es el quinto buque de la Armada española que lleva este nombre y fue construido en la factoría del Puerto Real de los Astilleros de Navantia. Se puso a flote el 18 mayo de 2010, siendo su madrina la en aquel entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, candidata ahora a la secretaría general del PSOE.
Para el mes de marzo está previsto la llegada del tercer patrullero oceánico al Arsenal de Las Palmas, similar a sus dos antecesores, Meteoro y Rayo.
El segundo de los innovadores Buques de Acción Marítima (BAM), diseñados para modernizar la flota de la Armada Española, se marchó este martes en un denominado crucero de resistencia, una prueba con la que se quiere poner a prueba su autonomía en un viaje que durará 25 días por el Mediterráneo.
Con esta maniobra se pretende verificar el correcto funcionamiento de todos los equipos y sistemas del barco durante un largo periodo en el mar, ya que uno de los objetivos de su diseño es que tenga una autonomía considerable para operar, por ejemplo, en acciones de lucha contra la piratería en litorales remotos.
Las características del Rayo, que forma parte de un conjunto de cuatro BAM con base en Las Palmas y de los que han llegado ya dos, es que han sido diseñados para incrementar la eficacia de la Armada en el control de las aguas españolas y otras acciones marítimas, y que se espera se incorporen todos al servicio en Gran Canaria de forma progresiva de aquí al próximo verano.
La función tanto del Rayo, como su antecesor el Meteoro, de igual prestaciones, es la de sustituir a los viejos patrulleros y corbetas por modernos barcos que reducen las necesidades de personal sustancialmente y que mejoran considerablemente sus prestaciones.
Los BAM son naves de más fácil manejo que las que deberán relevar, ya que muchos de sus procesos de funcionamiento se realizan o supervisan por control remoto y su diseño se ha llevado a cabo con el propósito de que puedan operarse con el mínimo personal posible, en concreto con solo 45 personas, un tercio de la tripulación de los patrulleros actuales.
Desde la Armada Española se ha destacado, además, que estos patrulleros oceánicos posibilitan esa reducción del personal gracias a nuevas tecnologías de tratamiento de la información sobre el entorno que permiten conocer en poco tiempo la situación que rodea al buque, sea durante una acción de protección contra piratas en Somalia o de lucha contra la contaminación marina, para la cual también está equipado.
Durante su denominado crucero de resistencia, el Rayo tiene previsto realizar actividades de presencia naval y adiestramiento. Hará escalas en Palermo (Italia) y Turquía dentro de esta travesía que terminará el 11 de febrero, con su vuelta a su base en el Arsenal militar de Las Palmas de Gran Canaria.
Este patrullero oceánico es el quinto buque de la Armada española que lleva este nombre y fue construido en la factoría del Puerto Real de los Astilleros de Navantia. Se puso a flote el 18 mayo de 2010, siendo su madrina la en aquel entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, candidata ahora a la secretaría general del PSOE.
Para el mes de marzo está previsto la llegada del tercer patrullero oceánico al Arsenal de Las Palmas, similar a sus dos antecesores, Meteoro y Rayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario